Historia del suspiro del moro
Post de Milena Calanda no grupo Jardin de Milena no qual nos relata o conto "O suspiro do Moro
Para un miembro de jdp que me pregunta por pueblos y entornos de la provincia de Granada he escrito estas dos cartas que envio a continuación al jardín por si os apetece saber de leyendas y tradiciones granadinas.
Historia del suspiro del moro
Imagino que sabes, como amante de la geografía que eres, que el Suspiro del moro es una elevación de terreno desde el que se divisa por ultima vez la ciudad de Granada en todo sus esplendor, pero por si no lo sabes te lo cuento. Si te situas frente a la ciudad puedes ver a la impresionantes montañas nevadas de nuestro sistema Penibético a la derecha y a la izquierda y por detrás una inmensa explanada con algunas ligeras ondulaciones sembrada con cereales que sólo en primavera resulta algo refrescante a los ojos.
Desde ese promontorio, Boabdil, él rey Chico, el último rey nazarí del reino de Granada echó su última miradita a la ciudad de sus sueños a su palacio más de dioses que de mortales, la Alhambra, a su residencia para el verano, el Generalife y dice la leyenda que lloró por la pena de tener que abandonarlo todo mientras su puñetera madre, actuando menos como madre que como política despechada, le decía: Llora como mujer lo que no has sabido defender como hombre (el pueblo llano le añade siempre, maricón, al narrar el relato). Lo que no se sabe es quien el fue el miembro de la escolta nazarí con afanes periodísticos que ha hecho llegar los ecos de esta conversación maternofilial hasta nuestros días.
Milena
Para un miembro de jdp que me pregunta por pueblos y entornos de la provincia de Granada he escrito estas dos cartas que envio a continuación al jardín por si os apetece saber de leyendas y tradiciones granadinas.
Historia del suspiro del moro
Imagino que sabes, como amante de la geografía que eres, que el Suspiro del moro es una elevación de terreno desde el que se divisa por ultima vez la ciudad de Granada en todo sus esplendor, pero por si no lo sabes te lo cuento. Si te situas frente a la ciudad puedes ver a la impresionantes montañas nevadas de nuestro sistema Penibético a la derecha y a la izquierda y por detrás una inmensa explanada con algunas ligeras ondulaciones sembrada con cereales que sólo en primavera resulta algo refrescante a los ojos.
Desde ese promontorio, Boabdil, él rey Chico, el último rey nazarí del reino de Granada echó su última miradita a la ciudad de sus sueños a su palacio más de dioses que de mortales, la Alhambra, a su residencia para el verano, el Generalife y dice la leyenda que lloró por la pena de tener que abandonarlo todo mientras su puñetera madre, actuando menos como madre que como política despechada, le decía: Llora como mujer lo que no has sabido defender como hombre (el pueblo llano le añade siempre, maricón, al narrar el relato). Lo que no se sabe es quien el fue el miembro de la escolta nazarí con afanes periodísticos que ha hecho llegar los ecos de esta conversación maternofilial hasta nuestros días.
Milena
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